El latigazo cervical es una de las lesiones más frecuentes en un accidente de circulación vial. De hecho, las compañías aseguradoras han tenido que invertir gran cantidad de dinero en el pago de indemnizaciones por este motivo. Como abogados especialistas en accidentes de tráfico te contamos que el informe biomecánico es un documento técnico que establece la existencia de causalidad entre accidentes y lesiones. Las firmas de seguros se han agarrado a esta figura con uñas y dientes para no pagar las indemnizaciones a las personas accidentadas.
En otras palabras, podemos establecer que los seguros asumen los informes de biomecánica como argumento para no pagar los accidentes de baja intensidad. Ellos mantienen que si un siniestro se produce a una velocidad mínima y casi no deja daños materiales en el vehículo no es probable que los ocupantes hayan sufrido lesiones.
Los seguros se acogen a este tipo de informes ya que, según los expertos, para que una persona sufra un latigazo cervical deberá haber una fuerza que provoque que el cuello se mueva de forma brusca. Ese movimiento similar al recorrido de un látigo es el que provoca la lesión, de ahí su nombre. Por ello, las compañías de seguros consideran que los impactos de baja intensidad no pueden suponer daños físicos en los ocupantes de los vehículos. De hecho, se acogen a su teoría “si no hay desplazamiento del vehículo accidentado, no habrá lesión”.
Una de las cuestiones que pretende resolver el informe biomecánico es qué fuerza de desplazamiento será necesaria para lesionar al ocupante de un vehículo. Si fuéramos capaces de determinar en qué momento se produce la lesión, sólo habría que analizar si el impacto ha superado esa fuerza o no. La relevancia de este informe, está relacionada con la última modificación del baremo de accidentes. En su artículo 135 establece que debe haber una relación adecuada entre la lesión y el impacto.
Tener un abogado de accidentes en Madrid es la mejor alternativa cuando alguien es víctima de uno de estos siniestros y la compañía de seguros no quiere hacer frente al pago de la indemnización por lesiones. Estas empresas buscan beneficiarse de la redacción de este artículo en el baremo de accidentes. En su empeño por conseguirlo han delimitado varias premisas.
Siniestros de baja intensidad
Serán considerados como tal aquellos accidentes donde los daños materiales no superen los 400 euros.
Gestión de lesiones
Si en el ejemplo anterior aparece algún ocupante del vehículo lesionado se le enviará una respuesta motivada negativa. De este modo, el seguro rechaza las consecuencias del accidente. La mejor opción para el lesionado, en estos casos, será contar con un abogado especialista y solicitar un informe forense donde quede claro el alcance de las lesiones.
Resolución
Cuando un lesionado persiste en la demanda para conseguir su indemnización, la compañía de seguros solicitará el informe biomecánico. El mismo será realizado por un ingeniero que acudirá al juicio para argumentar que la fuerza del siniestro no ha sido la suficiente para causar lesiones a los ocupantes del vehículo.
Afortunadamente, en Indemnización por Accidentes sabemos que, hasta la fecha, los jueces no suelen otorgar credibilidad a este tipo de argumentos. Aunque el informe biomecánico establece la relación entre la fuerza del impacto y la probabilidad de que los ocupantes resulten lesionados, los expertos consideran que este es sólo uno de los aspectos que se deben tener en cuenta en dicha ecuación.
Además de la fuerza del impacto, habría que reparar en factores como el ángulo del mismo o la capacidad de absorción del impacto del vehículo accidentado. Muchas veces, los coches no presentan grandes daños, pero cuando la estructura no absorbe el impacto, este será más lesivo para las personas que viajan en su interior.
Es importante que no desistas aunque la compañía de seguros presente un informe biomecánico, ya que no siempre este factor es determinante para que el juez desestime el pago de la indemnización por lesiones o secuelas. Debes tener claro, que los seguros utilizarán todas las bazas a su favor para evitar el pago de la compensación económica. Su objetivo es que tú dejes de reclamar y ahorrarse el pago de la misma, pero la mayoría de las veces sus argumentos son poco veraces y suelen ser desestimados.