Desafortunadamente, no podemos predecir un accidente de tráfico. Aunque, como conductores, es posible evitar incrementar el riesgo de sufrir un siniestro vial llevando las revisiones al día, cambiando aquellas piezas que sean necesarias o conduciendo de forma prudente. Sin embargo, según nuestra experiencia como abogados especialistas en accidentes de tráfico, las acciones de otros conductores o las inclemencias del tiempo, a menudo, son causas de peso para que se produzcan este tipo de sucesos.
Un dato alarmante es el que se desprende del número de accidentes que se producen como consecuencia de las distracciones al volante. Un 30% de los siniestros viales en España se producen por esta razón. Cuando viajamos muchas horas seguidas es más fácil cometer una distracción, el cansancio termina por pasarnos factura, por ello las autoridades recomiendan detener la marcha y estirar las piernas cada dos horas. Para mantener la seguridad es necesario tener los cinco sentidos puestos en la conducción, algo que no siempre es posible. En ocasiones, nos evadimos o algo ajeno a la carretera capta nuestra atención aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
La tecnología está pensada para hacernos la vida más fácil, se crean herramientas que simplifican las tareas cotidianas. Pero, estos aparatos pueden distraernos de la conducción durante el viaje. El teléfono móvil, el GPS o cambiar la música durante la marcha pueden terminar de forma indeseada.
Cuando acumulamos mucha experiencia al volante, estamos acostumbrados a conducir o realizamos el mismo trayecto con frecuencia es mucho más fácil despistarnos al volante. Estas acciones suelen darnos confianza, lo que hace que nos relajemos mientras conducimos facilitando las distracciones. Acciones tan simples como comer o fumar pueden desencadenar un accidente.
Cualquier abogado de accidentes en Madrid o en cualquier otro lugar, te dirá que es básico eliminar las distracciones al volante para minimizar el riesgo de sufrir un accidente en carretera.
Distracciones más frecuentes
- Niños y pasajeros. Quizás no sea el primer motivo en el que pensáis cuando hablamos de distracción, pero pueden darse muchas situaciones en las que los acompañantes desvíen la atención del conductor de su tarea principal. Sobre todo, en el caso de los niños, que suelen reclamar la atención de los adultos de forma apremiante. Otras veces, los acompañantes pueden entretener al conductor y provocar su despiste.
- Manipular dispositivos. Es una de las principales razones que nos vienen a la mente, nos cuesta evitar prestar atención a nuestro teléfono móvil cuando este suena. Sin embargo, al contestar un mensaje o responder una llamada estamos centrando nuestra atención en otras cosas que no tienen nada que ver con la carretera y muchas veces atender el teléfono nos lleva a soltar una mano del volante.
- Distracciones exteriores. La visión exterior que tenemos dentro de un coche es muy amplia y cosas ajenas a la carretera pueden reclamar nuestra atención e, incluso, provocar un accidente. Dicen que la curiosidad mató al gato y en este caso conviene tener cuidado de no centrarnos en hechos externos que puedan llevarnos a errar en la conducción.
- Configuraciones del automóvil. Sintonizar la radio, cambiar la música, ajustar la posición del asiento o de los retrovisores, ponerse el cinturón de seguridad, entre otras cuestiones, son acciones que generan despistes potencialmente peligrosos. Lo más recomendable será realizar todas estas gestiones antes de emprender la marcha, ya que así podremos evitar un siniestro. No tener prisa y sacar la mayor prestación al puesto de conducción antes de salir es fundamental para estar cómodo y centrarse en lo verdaderamente importante: la carretera.
- Atender a más de dos cosas al mismo tiempo. Estas situaciones suelen generarse cuando tenemos prisa, llegamos tarde y, por ejemplo, mientras conducimos aprovechamos para mirarnos al espejo y ver si vamos bien. Otras veces aprovechamos para ponernos complementos o hacer otras tareas que no nos hayan dado tiempo, lo cual supone un riesgo importante al mermar nuestras capacidades al volante.
En Indemnización por Accidente sabemos bien que conducir es una tarea mecánica, que puede hacer que nos relajemos incrementando el riesgo de despistarnos al volante. Pero, resulta básico tener presente que poner los cinco sentidos en la carretera es el mejor modo posible de evitar sufrir un siniestro vial. Lamentablemente, las distracciones son la principal causa de mortalidad en carretera. Saber qué cosas son las que nos distraen de la conducción será el primer paso para poder evitarlo. También queremos hacer una mención especial al riesgo que suponen las alergias al volante que pueden dar lugar también a distracciones y accidentes.