Circular con un vehículo siempre implica un riesgo. Son muchos los factores que pueden influir en que se produzca un siniestro. De hecho, puede pasar en un trayecto corto o que se realiza con frecuencia porque las condiciones pueden cambiar, puedes tener un despiste o cruzarte con alguien que no circula de forma correcta. Como abogados especialistas en accidentes de tráfico sabemos bien que algunos accidentes no son comunes, responden a causas externas. Pero otros se repiten día tras día.
La mejor manera de evitar un problema al volante siempre será respetar todas las normas de circulación, pero sobre todo estar siempre alerta para tratar de evitar un desenlace con consecuencias negativas. En nuestro bufete de abogados de accidentes en Madrid, los siniestros por desgracia ocurren. Una buena manera de prevenirlos es conocer los principales motivos por los que acontecen y, así, tratar de evitarlos.
Lamentablemente, casi todos hemos sido víctimas o testigos de algún accidente vial y los que se producen con más frecuencia podrían evitarse fácilmente. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un listado donde recoge algunas de las causas más comunes para que se produzca un accidente en las carreteras nacionales, entre los más frecuentes podemos destacar:
- No respetar las señales de tráfico
- Distraerse
- Exceder la velocidad permitida para la vía
- No mantener la distancia de seguridad
- Saltarse un STOP
- No respetar los pasos de peatones
- Invadir la vía contraria
- No utilizar el alumbrado del vehículo en situaciones de climatología adversas, en el interior de los túneles o con condiciones lumínicas poco adecuadas.
No cabe duda de que no les damos la importancia que merecen. Estas acciones son una de las causas más habituales de accidentes. De hecho, son obligatorias, pero todos en mayor o en menor medida hemos cometido alguna de estas infracciones. Y en todos estos casos la responsabilidad del siniestro recae sobre el conductor. Sortear estas causas que nos han llevado a tener un accidente parece sencillo ¿no? Claro que sí, de hecho podemos prevenir situaciones de riesgo.
Distracción al volante
El 30% de las víctimas mortales en accidente de tráfico se deben a distracciones del conductor durante la marcha. La cifra habla por sí sola y no es precisamente pequeña. La principal causa de distracción continua siendo el teléfono móvil, aunque el manejo del navegador también es un motivo frecuente en los últimos años. Lo más prudente es programar la ruta antes de salir y, si nos vemos obligados a modificarla, podemos parar en un lugar seguro.
El cansancio también es un mal compañero de viaje. El sueño puede llevarnos a un despiste, son muchos los conductores que se duermen al volante. Es muy importante descansar antes de un viaje largo y respetar las horas de descanso durante la marcha, al menos una vez cada dos horas para estirar las piernas y despejarse.
Exceso de velocidad
Los límites de velocidad se establecen en función del grado de peligrosidad o siniestralidad de una vía. Por ello, es tan importante respetarlos con el objetivo de que no se produzca un nuevo accidente. Además, en caso de siniestro las consecuencias serán muy diferentes en función de la velocidad a la que circulamos.
Abuso de sustancias estupefacientes
El alcohol o las drogas merman nuestras capacidades al reducir nuestros reflejos, circular bajo el influjo de estas sustancias es una infracción grave, ya que estamos poniendo en riesgo nuestra integridad y la del resto de personas que circulan por la misma vía. También puede darse el caso contrario, que en un control demos un falso positivo sin haber consumido estas sustancias.
No respetar las normas de circulación
Por mucha prisa que tengamos, saltarse un semáforo en rojo tampoco es buena idea. De hecho, es la causa del 4% de los accidentes de tráfico. El problema es que muchas veces pasamos en ámbar considerando que nos da tiempo, cuando en realidad no nos da.
Desde Indemnización por Accidente siempre recomendamos circular con cuidado, ya que podríamos evitar algunos accidentes viales. Respetar las normas de circulación también es necesario para conseguir minimizar el número de siniestros. Tampoco nos debemos olvidar de los peatones, ya que cada año la cifra de atropellos se incrementa.